"Venganza"
Nunca había entendido porqué las necesidades sexuales de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre si. Nunca había entendido todo eso de Marte y Venus. Y nunca había entendido por que los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón. Nunca hasta la semana pasada que le sucedió un suceso que me contó un amigo cercano. (llamémosle Héctor)
La semana pasada, Héctor y su mujer estaban en la cama. Empezaron con el inevitable y picarón toqueteo mutuo. Él ya estaba a punto de turrón y en ese preciso momento su mujer le dice:
"Mira... ahora no tengo ganas mi amor, tan solo quiero que me abraces, ¿si?".
"¿QUEEEEEE?" - dijo Héctor.
A lo que su mujer contestó con las palabras mágicas:
"No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer".
Al final, Héctor asumió resignadamente que esa noche no iba a hacer el amor, así que se durmió excitado.
Al día siguiente fueron de compras a Liverpool en "Plaza Cibeles". Él la miraba mientras ella se probaba tres carísimos modelitos de vestido. Como no podía decidirse por uno u otro, le dijo que se llevara los tres. Emocionadísima y motivada por sus comprensivas palabras le dijo que necesitaba unos zapatos que hicieran juego y que costaban $600 el par, a lo que Héctor le contestó que le parecía perfecto. Luego, pasaron por la joyería, de donde escogió unos pendientes de diamantes.
"Pobrecita... si la hubieras visto... ¡Estaba tan emocionada!" - dijo Héctor.
Yo creo que ella pensó que Héctor se había vuelto loco, pero de todas maneras no le importó mucho que digamos.
"Pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidió una carísima laptop de primerísima línea, porque me parece que rompí con todos sus esquemas mentales cuando también le dije nuevamente que si". – me aseveró Héctor .
Héctor asegura que a esas alturas su mujer estaba casi excitada sexualmente después de todo esto.
"¡Deberías haber visto su cara!" – dijo Héctor.
Fue ahí cuando, con su mejor sonrisa la mujer de Héctor, le dijo:
-"Ven mi amor, vamos a la caja a pagar".
A Héctor le costó muchísimo aguantarse la risa cuando le dijo:
"No mi amor, creo que ahora no tengo ganas de comprar todo eso".
De verdad, ojalá le hubieras visto su cara, se quedo pálida cuando le dije: "Tan solo quiero que me abraces".
En el momento en que su cara empezó a transformarse en pura furia y odio, Héctor simplemente añadió:
"¡¡No sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre!!".
Creo que Héctor no volverá a tener relaciones sexuales con su mujer hasta la primavera de 2012, pero que importa... ¡qué dulce es el sabor de la venganza!
Creo que Héctor no volverá a tener relaciones sexuales con su mujer hasta la primavera de 2012, pero que importa... ¡qué dulce es el sabor de la venganza!
Bueno, bueno... aquí entre nos, la anécdota de "Héctor" fue real??? jajaja (porque me sonó conocida, y no porque me haya pasado, eh!)
ResponderEliminarEn mi teoría supongo que escribiré un libro que diga que los hombres son de Mercurio y las mujeres de Neptuno (y eso porque Plutón fue degradado), se me ha hecho taaaaaan difícil empatar las necesidades y la ideología de los hombres y las mujeres... la mía en particular que no sé que carajos voy a hacer.
En fin...
Jajaja noooooooooooooo, como crees? Pero pues a alguien tenia que embarrar para que la anecdota tuviera rostro
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