"Leyenda Azteca del Colibrí"
En el antiguo México, antes de la invasión española, se creía que cuando los guerreros morían en combate, sus almas se transformaban en colibríes que acompañaban al sol desde el amanecer hasta el medio día.
Huitzilipochtli, dios del sol y la guerra, significa colibrí zurdo. Huitzihuitl significa plumas de colibrí, y es el segundo nombre del emperador de Tenochtitlán. Huitzilipochtli es representado como un hombre azul completamente armado, con plumas de colibrí en su cabeza. Su madre Coatlicue se embarazó con Huitzilopochtli cuando una bola de plumas cayó desde el cielo y la tocó. Los hermanos y hermanas de Huitzilopochtli pensaron que su madre Coatlicue los había deshonrado con ese embarazo misterioso.
Una hermana de Huitzilopochtli, Coyolxauhqui, alentó a sus hermanos y hermanas estrellas para matar a su madre Coatlicue. Sin embargo, Huitzilopochtli brotó de su madre y la salvó. Coatlicue lamentó tanta violencia. Luego, Huitzilopochtli le cortó la cabeza a Coyolxauhqui y la lanzó al cielo donde se convirtió en la Luna.
Los Aztecas solían ofrecerle sacrificios humanos a Huitzilopochtli. Las víctimas eran usualmente prisioneros capturados en las guerras frecuentes que los Aztecas tenían contra sus vecinos. Los sacrificios eran con la intención de asegurar la lluvia, las cosechas y la victoria en las guerras. La forma más común de sacrificios practicados por los Aztecas era la de arrancarle el corazón a un cuerpo vivo y ofrecerlo al Sol.
Los guerreros usaban las plumas de los colibríes para adornarse, pegándolas con cera de Campeche. Los poetas Aztecas cantaron: "La mariposa está hecha de oro y el colibrí parece joya con alas, saben donde abren las flores sus corolas y las perfuman".
Cuando adopté lo que ahora es parte de mi personalidad, no me sentia así...
ResponderEliminares todo un proceso, es todo un cuento del que tal vez lo escriba y lo comparta o tal vez no
no sé pero ahora es un renacer...el 54 tiene historia pero es ahora sólo eso...pero no le quita importancia...me quedo con la lucha sin guerra por transformar por medio de las letras...en mi vida diaria
El colibrí
EN ALGUNOS caseríos perdidos en los Andes, los memoriosos se acuerdan de cuando el cielo estaba montado sobre el mundo.
Teníamos al cielo tan encima que la gente caminaba agachada, y no podía enderezarse sin darse un cocazo. Las aves se echaban a volar y en el primer aleteo se chocaban contra el techo. El águila y el cóndor arremetían con todos sus ímpetus, pero el cielo no se daba por enterado.
El tiempo del aplastamiento del mundo terminó cuando un relampaguito bailandero se abrió paso en el poco aire que había. El colibrí pinchó el culo del cielo con su pico de aguja y a los pinchazos lo obligó a subir y a subir y a subir hasta las alturas donde ahora está.
El águila y el cóndor, aves poderosas, simbolizan la fuerza y el vuelo. Pero fue el más chiquito de los pájaros quien liberó a la tierra del peso del cielo. (Eduardo Galeano)