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viernes, 17 de septiembre de 2010

Todo es "equis"

"Me Vale"
La apatía es un estado de ocultamiento o supresión de las emociones. Esto conlleva a un estado de vacío o ausencia. A un ocultamiento de los estados emocionales. No hay un solo factor que pueda derivar la apatía y el desinterés en los jóvenes es decir se provoca de diversas causas, por ejemplo, tiene que ver con la historia de su vida, la época actual, medios de comunicación y sobre todo su comportamiento en las aulas.

Un joven que tiene un concepto muy vano y muy inferior de si mismo aunado con su baja autoestima, responde con indiferencia y con el típico consabido: “¿para qué?” Debemos entender que la apatía es un mecanismo de defensa y ante los factores sociales la reactivan como una reacción a los hechos cotidianos, no tienen credibilidad ni en los adultos, ni en sus padres y ni en sus maestros.

Si un joven no fue valorado en su niñez entonces en su juventud puede ocurrir que ya no le interesa que lo valoren, por eso existen muchos conflictos en las relaciones familiares, sociales e interpersonales. Si se le considera con poca capacidad intelectual o física por los adultos, acaba por hacer las cosas sólo por cumplir.

Como adultos, debemos darnos cuenta que no siempre tenemos la razón y saber que los jóvenes requieren ser escuchados y que necesitan expresarse. Tenemos que tomarles en cuenta y valorarles. No es sólo reflexionar, tenemos también que actuar. Si no tratamos de apoyarles, la apatía que traen ya consigo mismo, puede contagiar a los que están cerca de ellos. Una falta de ánimo y motivación tiene consecuencias serias, como la posibilidad de caer en una crisis depresiva.


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