"Trova es..."
El trovador desciende de la misma especie del juglar, ese personaje transhumante que recogía los hechos cotidianos trágicos y felices, convirtiéndoles en canciones para transmitirlos en su recorrido por ciudades y pueblos.
A esta actividad se le conoció como "Trova". Muchos años después derivó en una vigorosa corriente musical que involucró no sólo las observaciones del artista sobre su entorno, sino que le añadió poesía, introspecciones y cuestionamientos políticos. De esta manera la "Trova" abarcó todos los temas y abrazó, al mismo tiempo los ritmos más diversos para acompañar esas palabras.
Las canciones de trova no son únicamente una sucesion de palabras interpretadas por grandes personajes, son una prueba fehacente de que los sentimientos, la música y la palabra es una asociación intemporal que jamás pasará de moda.
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